Y así fue como ella murió.
Despacio.
Sin dolor.
Sonriendo.
Incluso después de todo... sonriendo.
Y así fue como él siguio viviendo.
Sonriendo.
Ebrio de ella.
Ebrio de recuerdos.
Drogado con fotografías.
Impotente.
Así murió.
Una sobredosis de ella.
De su aroma.
De su vida.
domingo, 23 de enero de 2011
domingo, 2 de enero de 2011
Expiación por Mª José
"El dolor redime",
repito una y otra vez
"El do-lor re-di-me"
golpe a golpe,
gota a gota.
repito una y otra vez
"El do-lor re-di-me"
golpe a golpe,
gota a gota.
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