miércoles, 12 de diciembre de 2012

Inspiración... por Mª José

Los subterráneos, como un fiel reflejo de aquellos años en los que todo eran comienzos, todo planes, todo... TODO. Y yo como Mardou, haciéndote caso, siguiéndote, completamente desinteresada por aquello que ocurría a mi alrededor, pero a la vez haciéndome partícipe de ello con absoluto desdén, mientras tú, una excelente copia de Percepied, con tus primeros textos, con tus interminables libros, derivándote e integrándome cada vez que había ocasión, en cualquier lugar y de cualquier modo, porque TODO daba igual. Sabíamos que estabamos abocados al fracaso, que no había futuro para nosotros y llovió ¡Oh! ¡Vaya si llovió! Ríos en mejillas descarnadas, mordidas, laceradas de todo aquel calor que hubo de ser fuego en tu sonrosada tez y se esfumó cuando yo dije NO y me negué a abrir el paraguas, porque la lluvia hacía más intensa y grave la situación, calándonos hasta el corazón... Aún siento esa humedad de San Francisco o de Gijón, ¡qué más dará!, hundiéndose en mi cabeza y desquiciándome, mientras te observo ahí enhiesto y cabizbajo y te digo:  "Adios"

Ahora he de ponerte fecha y guardarte junto a los demás, pero no sufras, algún día, en que no seamos los mismos, nos reecontraremos en el subsuelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario